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jueves, 24 de diciembre de 2015

Los doblones de oro (especial navidad)

Hola soy yo de Nuevo Bryan Bell, esta vez no les contare una historia de aventuras y peligros sino que les contare una pequeña anécdota de espíritu navideño.



Recuerdo hace un par de años cuando Dick y yo nos encontrábamos trabajando en una excavación en las afueras de la ciudad de Bogotá en Colombia. Ese día era 24 de Diciembre, la noche previa a la navidad. Todo avanzaba normal como cualquier otro día de trabajo. Dick me pregunto qué haría esa noche, le dije que no tenía nada en especial que hacer ya que nos encontrábamos lejos de nuestros amigos. Le hice la misma pregunta a él, a lo que respondió que solo tenía pensado dormir, bueno eso es lo común en él. Le pregunte si quería hacer algo en especial y la verdad no tenía ni la menor idea de que podíamos hacer. Ya que prácticamente estábamos sin dinero después de meses de escavar y no encontrar nada.

Dick dijo que debíamos mejor trabajar y olvidarnos de celebraciones, necesitábamos dinero. Si lo sé el tipo estaba lleno de espíritu navideño. Le dije Dick vamos es navidad ánimos no necesitamos dinero para celebrar.

Dick: Chico te diré algo en esta vida debes concentrarte si quieres lograr algo, yo deseo comer langosta esta noche así que ponte a escavar y si encuentras oro hablamos…. 

Bryan Bell: Bueno Dick era la única persona que estaba conmigo en la ciudad así que no tenía caso pelear y más tratándose de noche buena. Así que seguí cavando, luego de un par de minutos de repente sentí que toque algo con la pala di un golpe fuerte y caí dentro de una pequeña cueva. Dick –grite fuerte- ven y arrójame una linterna. Dick rápidamente me arrojo una linterna y comencé a inspeccionar el lugar, luego de dar vueltas por un par de minutos me encontré con una pequeña bolsa de piel, lucia antigua y ¡bingo! adentro tenía doblones españoles.

Subí rápidamente y le mostré a Dick los doblones el tipo no pudo ocultar su felicidad. Así que decidimos ir a cambiar un par de doblones y usarlos para celebrar esa noche. Nos dirigimos al centro de la ciudad con uno de los contactos de Dick para hacer el intercambio.

Cuando pasábamos por el mercado vimos a un par de niños que Ivan huyendo de un mercader, Dick me miro y me dijo – chico ni lo pienses no te metas en los asuntos de los demás, debemos cambiar esto y pasar una feliz noche-. Dick sí que tienes un gran corazón. Detuve al mercader justo a tiempo antes de que llamara a la policía y metiera a los niños en problemas.

Le pregunte que había sucedido, y el comento que los niños pertenecían a un orfanato que estaba en banca rota y que ya varias veces habían ido a su negocio a pedir crédito y no habían pagado. Les dije a los niños que no se preocuparan que yo pagaría todo lo que habían consumido. El mercader se hecho a reír y no lo culpo lucia muy mal luego de estar todo el día trabajando en la excavación.

El mercader dijo que lucía como mendigo que como pensaba en pagarle. Sonreí un pequeño momento y le dije - amigo toma le arroje un doblón español – espero que eso cubra toda la deuda. El no podía creerlo así que mordió el doblón y se convenció. Dejo a los niños en paz pero les advirtió que no regresaran.

Los niños lucían muy contentos, les dije que debían de alejarse de los problemas y que no debían de pedir crédito si no pensaban pagar.

Ellos se fueron y Dick bueno estaba muy molesto ya que había regalado uno de los doblones. Le dije que no se preocupara que el doblón que había regalado era de la parte que me correspondía.

Finalmente llegamos con el contacto de Dick, comenzamos a negociar el tipo lucia como un verdadero gánster.

Contacto: Así que pudieron encontrar algo en esas viejas excavaciones, muestren lo que tienen.

Bryan Bell: Oye amigo vas muy rápido, primero dinos si traes dinero para hacer el intercambio.

Contacto: Es mejor que muestren lo que tienen, no sé si tu amigo Dick te comento pero él me debe dinero así que mejor muestren los que tienen antes de que se agote mi paciencia.

Byran Bell: Ok aquí vamos de nuevo, otro de los fantásticos negocios de Dick. Tome la bolsa con los doblones y se la arroje al sujeto. Este la abrió y dijo excelente son doblones españoles.

Contacto: Buenos chicos, gracias por traerme este pequeño tesoro, Dick creo que tú cuenta esta saldada.

Bryan Bell: Dick de que está hablando este sujeto, vamos amigo ese tesoro corresponde a los dos no solo a ti. Esta es la clase de gente con la que haces negocios. Nos está estafando.

Dick: ¡Chico cálmate!, estos sujetos son peligrosos. Además esperaba esto. Querido amigo quiero que sepas que lo que tienes no es todo el tesoro es solo una pequeña parte.

Contacto: Ustedes deben estar bromeando, hace más de 30 años que esa excavación fue abandonada. Tuvieron suerte de encontrar algo.

Bryan Bell: Oiga amigo, es verdad que Dick puede ser un traidor, embustero, ladrón, estafador y todo lo demás y lo que usted quiera. Pero cuando se trata de dinero Dick nunca bromea. Además hoy es noche buena olvídese del trato quédese con Dick si es posible y déjeme ir.

Contacto: Si en verdad hay más oro, pueden demostrarlo como sé que no me están engañando. Podemos jugar un pequeño Juego llamado Ruleta Rusa, que método usare con ustedes para sacar la información. Pequeño Marco y gran Lou encárguense de estos sujetos.

Bryan Bell: Si lo sé tipos llamados pequeño Marco y gran Lou debían ser de lo peor, pero no estaba preparado para ver a 2 gorilas de 2 metros y medio. Bueno como siempre Dick nos había metido en problemas. De repente vi en una de las ventanas del edificio a uno de los niños que había ayudado antes. Me hizo una seña  y entendí que nos ayudarían. Dick prepárate le dije, oigan ustedes gorilas piensan que les temo a dos sujetos solo por su tamaño. Los tipos se molestaron y nos atacaron, en eso las luces del lugar se apagaron hubo un gran desorden golpeaba a todo lo que se me atravesara, finalmente Dick y yo logramos salir del lugar.

Los niños nos guiaron hasta estar en un lugar seguro, -oigan chicos gracias por su ayuda les dije-.
Finalmente logramos perder al contacto de Dick, les pregunte a los niños porque nos había ayudado y nos dijeron que nadie nunca se había preocupado por ellos.

Dick: Bien chico, felicidades gracias a ti perdimos el dinero y los doblones esta será una noche triste.

Bryan Bell: Seguro amigo, mira lo que tengo aquí son los doblones en la confusión logre despojárselos a ese ganster.

Dick: Que bueno amigo, ahora si pasaremos una feliz noche.

Bryan Bell: Espera Dick, estos chicos nos ayudaron y creo que debemos compartir el dinero con ellos, si no fuera por ellos estaríamos más duros que tus calcetines. Vamos amigo es navidad has algo bueno.

Dick: Oye amigo no te aproveches de mí. No podemos regalar el dinero así por así.

Bryan Bell: Después de discutir un par de minutos con Dick pasamos por el mercado y hablamos con el mercader que anteriormente estaba siguiendo a los niños y cambiamos la mayor parte de los doblones. Llegamos finalmente al orfanato y aunque el encargado se molestó un poco con los niños estaba feliz de recibir toda la comida y regalos que habíamos comprado para los niños. Aunque Dick no lucia muy feliz sé que en el fondo estaba contento de haber ayudado al orfanato.

Cuando estábamos a punto de dejar el lugar, los niños nos pidieron que los acompañáramos. Aunque parecía que pasaríamos solos esa navidad pasamos toda la noche en el orfanato, Dick conto varias de nuestras aventuras y los niños se divirtieron como nunca.

Después de un par de días antes de irnos de la ciudad Dick decidió que usáramos el resto de los doblones para pagar la deuda del orfanato. Creo que finalmente Dick había sido invadido por el espíritu de la navidad. Pagamos la deuda completa y aunque Dick se mostraba desilusionado en el fondo estaba feliz de haber ayudado a esas personas. En el aeropuerto el día que estábamos por dejar el país, todas las personas del orfanato nos estaban esperando para despedirse de nosotros, fue un momento muy feliz. El encargado del orfanato dijo que en honor a nosotros cambiarían el nombre del lugar a Sir Francis. Ya que como Dick conto varias aventuras del famoso explorador y los niños quedaron fascinados con las historias, de ahora en adelante motivarían a los niños a aprender de Historia.

Fue realmente increíble nos despedimos de nuestros amigos y esperábamos verlos de nuevo pronto. 

Ya en el avión le dije a Dick que se animara, que el oro va y viene pero las aventuras nos marcan para siempre y que esos niños jamás nos olvidarían. Además aun no le había entregado mi regalo de navidad. Saque un pequeño paquete se lo entregue, dentro había 5 doblones de oro. Dick se puso contento, pero me dijo que pensó que habíamos gastado todos los doblones. Pero lo que él no sabía es que dentro de la bolsa de doblones originales había otra bolsa pequeña que contenía esos 5 doblones….

Dick también me dio un regalo y adivinen se trataba de un pequeño mapa, parecía ser de una isla en el caribe. Pero esa es otra historia…. Feliz navidad!!!

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